Translate

martes, 29 de marzo de 2011

¿QUÉ ES EL HOMBRE?

He aquí una pregunta que encierra sus connotaciones, porque si nos referimos a nosotros, es con seguridad que no llegamos a un acierto de tal cual somos.
Ahora bien, sí esta pregunta la formulamos a nuestro prójimo, con el objeto de que él nos dé una clara definición de quien somos, hallaremos sin duda alguna, distintas y posiblemente dispares concepciones.
Así pues, la incertidumbre siempre está ahí; es como si lleváramos una de esas mascaras y disfraces de carnaval y sigamos formulando a los amigos y conocidos la pregunta;
¿Quién soy? ¿Me conoces? Y es que el hombre o mujer, es tan complejo que no se conoce a sí mismo y no sabe quién es; y si cree conocerse, sin duda tendrá un falso concepto de sí mismo, a la luz del concepto de los demás.

¿QUIERES SABER QUIEN ERES TÚ?

¡Mi buen amigo! ¿Quieres saber que es el hombre, quieres saber quién eres tú?
Pues bien, en principio te diré, que somos un compuesto de cuerpo y alma, como quien dice, de arcilla y de luz, de materia y espíritu, que viene a ser algo así; como de bestia y de ángel.
Unos ven en nosotros, nada más que la bestia; por eso nos comparan con el chimpancé, pero créeme a mí, es decir; al libro más antiguo más autentico y mejor informado del mundo, porque está escrito por el mismo Dios y ese libro, es la Biblia; en él se nos revela el origen del hombre al decirnos así:
“Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” (Gen.2:7)

¿Hay alguien en el mundo que te explique más dignamente, mejor y más claramente tu origen que este libro divino? De cierto que no.
Así pues, ya sabes que el hombre, es decir tu y yo, tenemos una parte, en verdad, que viene de la tierra; pero de la tierra amasada por la mismas manos de Dios, creador nuestro; que santifican todo cuanto tocan, y la otra parte, del espíritu de vida, que en la frase de la Biblia, viene a ser, como el soplo del pecho del mismo Dios.

Esa alma o soplo de vida de Dios, que todo lo analiza, que es verdadera chispa creadora que viene a sorprender los grandes secretos de la naturaleza creada; que resiste a todos los climas, baja con sus escafandras a las profundidades del mar, recorre la tierra con sus automóviles y locomotoras vertiginosas, escala los montes, se eleva por los aires, más altanero que las propias águilas, cruza los cielos con sus aviones y cohetes, conquista la luna; y con todo, la verdadera grandeza del hombre, por el cual gloriarse en Dios de ser el rey de la creación, está en su alma.

Por todo lo expuesto, mi querido amigo, no nos debemos engañar; que al oír decir en serio que el hombre es el rey de la creación, no habrás podido por menos que objetar algún reparo; máxime cuando su majestad el hombre, se ve a diario privado de los más elementales derechos humanos, sufriendo: discriminaciones, ambiciones políticas, persecuciones religiosas y de raza, envidias, mentiras, hipocresías y un sinfín de adjetivos – calificativos, que anulan por completo en todo la luz, resaltando solamente el barro.

UN DESHEREDADO

Por esta razón, te conviene saber que este rey de la creación (el hombre) tuvo el pobre, una caída tan rémala que a pesar de haberle traído Dios el remedio del cielo, aun no se ha repuesto de tan tremendo porrazo. Y puestos a saber, te conviene saber toda la verdad, toda la historia completa.
Mira querido amigo, el hombre tuvo un día, (en la historia de su existencia,) muy malo allá en el huerto del Edén, pues se atrevió a quebrantar con insolencia, un precepto de su creador. (Gen.2:16/17)
Por lo que leemos en la Biblia, los arboles, las plantas, los animales de toda especie, los cielos, los cuerpos celestes y toda la creación, obedecieron y obedecen las leyes de su creador: El hombre el rey de la creación, hizo mal uso de su albedrio y desobedeció a Dios su creador; y como consecuencia de aquella transgresión, quedo muy desequilibrado; al pecar, esto es, transgredir el mandato de Dios, perdió todo ese patrimonio con que Dios le dotó.
Y como del árbol caído, de él todos hacen leña, hicieron presa en él, toda clase de lacras morales y corporales, sufriendo enfermedades, el miedo, la vejez y la muerte, como herencia perpetua.
Así que el pomposo rey de la creación, vino a ser un rey de carnaval, disfrazado con hojas de higuera hasta el día de hoy: De ahí, que cunda tan terrible desconcierto, de tal modo, que el hombre dude de sí mismo; pues al no ver en otros ni en sí mismo esa parte de luz, se pregunte: ¿Quién soy?
Las consecuencias de esa caída fueron tremendas, el apóstol Pablo dice, que a causa de esa “desobediencia (de un hombre) los muchos fueron constituidos pecadores, (Rom.5:19) y nos declara que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombre por cuanto todos pecaron. (Rom.5:12)

UN REHABILITADO

Querido amigo, ¿no te parece muy digno de lastima, que un ser como tú, tan espléndidamente dotado por su creador, haya venido a menos? Pues tan digno de lástima como te parece a ti y a mí, le pareció a Dios nuestro creador: ¡Y aquí ¡ es donde yo quiero hacerte entender, que Dios manifiesta su amor y disposición misericordiosa para con todos nosotros, porque aun estando muertos a causa de nuestro pecado, se apiado de nuestra miseria y condición, y tomo la iniciativa para nuestra rehabilitación; de tal forma y manera que se encarno en el seno de la bienaventurada virgen María, tomando forma de hombre y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, (Fil.2:8) de ahí que el apóstol concluya en el versículo de Rom.5:19 diciendo : así también por la obediencia de uno, (Cristo) los muchos serán constituidos justos

Vemos que la reparación fue como suya, gratuita, completa y superabundante; porque siendo el pecado –la falta o transgresión,- un mal infinito, por atentar contra la infinita soberanía de Dios, y siendo el hombre el deudor de tan grande satisfacción; era imposible hallar a alguien sin pecado, que fuese a la vez humano para pagar por el hombre y divino para satisfacer las exigencias de la justicia de Dios.
Y en este conflicto, resuelve Dios hacerse hombre en la persona de Cristo Jesús, participando de nuestra carne y sangre, a fin de destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo (Hbr.2:14/15)
Dios quiere rehabilitarnos y devolvernos la dignidad con la cual fuimos creados, y de hecho, ha realizado una gran obra de reconciliación, ofreciéndonosla en la persona de Cristo Jesús, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. (Col.1:20)

Todos cuantos se acogen y hacen suya esta oferta de paz de parte de Dios mismo, esto es, todos cuantos le reciben y creen en su nombre, les da la potestad de ser hijos de Dios (Jn.1:12) He aquí la sorprendente solución del tremendo problema o conflicto, en cuyo desenlace campean esplendorosas la sabiduría de Dios, de tal forma y manera, que el hombre sale tan beneficiado, que resulta ser más rico por la redención de Cristo Jesús, que pobre por la tremenda caída. ¡Antes criaturas de Dios, ahora hijos de Dios!

Querido amigo, concluyo diciéndote, que efectivamente eres – somos un compuesto de barro y luz, y que a causa de nuestro propio pecado, lamentablemente solo se nos ve el barro. Quiera Dios, alumbrar los ojos de vuestro entendimiento, para sepáis cual es la esperanza a que él os ha llamado y cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cual la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos. (Ef.1:18/19)

Y antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y al polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio (Ecl.12:6/7) Te invito a que tomes una buena decisión para tu vida.

V.Ibáñez
¿CERCA DEL REINO DE DIOS?
Lectura, Marcos. 12:28/34
Texto: 12:34
“No estás lejos del reino de Dios “

Para situarnos frente a este acontecimiento, debemos leer en este mismo evangelio el Cap. 11, y constataremos que después de la entrada triunfal de nuestro Señor Jesucristo en Jerusalén, fue el último día que estuvo en el templo, justamente tres días de su pasión y muerte en la cruz.
Esta última estancia en el templo, fue aprovechada por los líderes religiosos y políticos de una manera organizada, para desacreditar su influencia y autoridad; porque todo el pueblo estaba maravillado de la doctrina del Señor Jesús.
Lo primero que trataban era cuestionar su autoridad, por lo que había hecho en el templo trastornando las mesas de los que vendían y compraban, no consintiendo que nadie atravesare por el templo con fardos de mercancías; y por enseñar allí.
Posiblemente aquellos líderes religiosos tuvieran alguna legitimidad o derecho para preguntarle: ¿con que autoridad haces estas cosas, y quien te dio autoridad para hacer estas cosas? (cap.11:28) Pues si Jesús no era reconocido como Rabí, ni rango religioso alguno; la respuesta era un tanto dificultosa para aquellos que no veían en él, al Mesías de Israel.
La única autoridad humana que pudieran ver en él, provenía de Juan el Bautista, quien le identificó en su bautismo como el Mesías; por esta misma razón el Señor les contesto formulándoles la siguiente pregunta: os diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres.? Hubo entre ellos no poca discusión, porque si decían del cielo, dirá ¿ por qué pues, no le creísteis? ¿Y si decimos, de los hombres… ? (cap.11:27/33) Pero temían al pueblo, por cuanto todos tenían a Juan como un verdadero profeta. Esta sin duda fue la mejor respuesta que se merecían aquellos religiosos.
No obstante en este capitulo12, siguen tratando de desacreditarle formulándole una serie de preguntas mal intencionadas, con el objeto de sorprenderle o entramparle, sobre; el tributo o no a Cesar, sobre la resurrección y sobre cual es el mandamiento mayor.
El Señor aprovecho aquellas preguntas para enseñarles públicamente, la base fundamental de su doctrina, a la par que denunciaba y condenaba a aquellos dirigentes religiosos, con toda franqueza y contundencia, de errar en sus juicios por ignorar las Sagradas Escrituras y el poder de Dios.

I.- LA PREGUNTA DEL ESCRIBA
La lectura de los versículos, 28/34 del cap. 12, que me sirve de texto base, corresponde a la última de la serie de preguntas que efectuaron aquellos religiosos. Aquí, uno de los Escribas, interprete de la ley, y a juzgar por el mismo relato en Mt. 22:35, se acercó al Señor con ánimo de tentarle, como habían hecho los Fariseos, Saduceos y Herodianos.
Por lo que se desprende de su acertado comentario a la respuesta del Señor Jesús, comprendemos le sorprendiera la respuesta citada de las Escrituras, las cuales el no ignoraba, puesto que repite con verdadera aprobación y énfasis, la unidad de la divinidad y se sincera declarando que, amar a Dios y a nuestro prójimo, más es que todos los sacrificios, pues de ellos depende toda la ley. Mt.22:29
Esta superioridad que manifestaba un espíritu recto sobre los servicios exteriores de la ley, fue poco entendida por los judíos de aquellos tiempos, todo y haber sido enseñados por los profetas. (1ª. Sam. 15:22 – Isa. 1:11/18 – Miq.6:6/8 – Sal. 40:6/8 – Ose.6:6) Y sigue siendo muy poco comprendida por el hombre religioso de hoy, a pesar se enseñarlo el propio Señor en su evangelio.
La sinceridad, el conocimiento y la honradez, con que el Escriba doctor de la ley contesto ampliamente la respuesta de Jesús, muestra que tenía un discernimiento espiritual y extraordinario de las escrituras.

II.- NO ESTÁS LEJOS DEL REINO DE DIOS
Ante tanta sinceridad y conocimiento expresado por aquel escriba,
el Señor tuvo que contestarle con la misma sinceridad y verdad que le caracterizaban, diciéndole: No estás lejos del reino de Dios. Un poco más y tal vez se hubiera hecho discípulo de Jesús pero lo falto ese poco, estaba cerca pero no dentro, y para la salvación esto es lo que vale. “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” Jn.14:6
La respuesta del Señor Jesús. Es de suma importancia y de evidente advertencia, aún en nuestro tiempo tan indiferente a lo espiritual y tan practicante de los ritos externos. ¡Como suenan hoy más que nunca las palabras de Jesús cuando dijo: “Este pueblo de labios me honra: mas su corazón está lejos de mí, pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” Mt.15:8/9
Cuanta atención debemos manifestar a sus palabras en su evangelio. ¡ Porque si los privilegios de aquellos que escuchaban su palabra
y sus enseñanzas, eran sumamente envidiables y solamente estaban cerca
y no dentro;! ¿ en qué condiciones estamos nosotros, queridos lectores, cuando hoy día tenemos mayores privilegios que ellos ,? Puesto que disponemos de un mensaje completo por su evangelio, Cristo crucificado por nuestros pecados y resucitado para justificar la veracidad de todo cuanto dijo e hizo. “Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos” Gal.4:4/5

III.- HAY MUCHAS PERSONAS QUE ESTÁN CERCA
Mi querido amigo, un hombre o mujer, pueden tener una considerable noción o formación religiosa heredada por una conducta intachable de sus padres y por las tradiciones y costumbre religiosas de su pueblo o nación, exactamente como este escriba doctor de la ley; pero el Señor es el que dice que está cerca, pero no dentro. Es posible que se tenga una moralidad elogiable y convicciones muy fuertes a cerca de Satanás, del pecado y del peligro de la muerte eterna. Todas estas condiciones, nos acercan al reino, pero no nos entran. Puede ser que sepamos todo con respecto a la vida, pasión y muerte en Cruz de nuestro Señor Jesucristo, que seamos capaces de recitar de memoria pasajes como el del hijo prodigo, de las bodas de cana, de Pilato, de Judas y hasta pronunciar correctamente las siete palabras pronunciadas por Cristo en la Cruz del Calvario; pero esto no es suficiente para entrar, sino para estar cerca
Los relatos históricos que encontramos en las sagradas Escrituras, nos muestran circunstancias de personas que estaban cerca pero no dentro. Los constructores y convecinos del Arca de Noé, habían podido describir muy bien con todo detalle la construcción del Arca, estuvieron muy cerca pero no dentro y perecieron lo mismo que cualquier otro que estuviera lejos. Judas fue llamado por el Señor Jesús, fue su discípulo, sin embargo por último se perdió, estuvo cerca, pero no quiso entrar. Herodes tenia respeto a la palabra de Juan el Bautista, y oyéndole hacia muchas cosas y le oía de buena gana, pero no queriendo abandonar el pecado de amancebamiento en que vivió con la mujer de su hermano, pereció esclavo del vicio. El la Cruz junto a Jesús, habían dos ladrones tan cerca del salvador, pero uno se perdió allí, menospreciando la sangre del Cristo. El rey Agripa, ( Hch. 26:28) ante la vehemencia de la palabra predicada por el Apóstol Pablo, dijo “Por poco me persuades a ser cristiano;” le falto un poco, pero no entro.
Mis queridos amigos, nuestro Señor Jesucristo ha venido a este mundo, para revelarnos el amor de Dios, hacia su criatura perdida a causa de nuestros pecados; nos ha mostrado su gracia infinita y ahora ya “conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2ª.Cor.8:9) El quiere que confiemos en él, como nuestro salvador, puesto que él tomo nuestro lugar en la cruz y debemos aceptarlo por fe; cualquier otra confianza, sea penitencias, sacrificios u ofrendas, no nos harán entrar, antes todo lo contrario, quedaremos como el escriba cerca no dentro. “Sacrificios y ofrendas no quisiste..Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” Hb.10:5/7
Cristo se entrego voluntariamente a la muerte de cruz en sustitución por cada uno de nosotros, resucito y ascendió a los cielos de donde vino; y nos dejo dicho: En la casa de mi Padre muchas moradas hay;….voy, pues, a preparar lugar para vosotros.” Jn.14:2 Así que amigos, podemos decir que el cielo lo tenemos delante de nosotros y Cristo es la puerta, entra por fe y acéptale como al único salvador de tu alma. “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” ( 1ª. Cor.3:1.)

V. Ibáñez

¡ Tan cerca del reino! ¿Por qué no entrarás?
¡ Tan cerca! Pues pasa hoy mismo el umbral
La voz de “ mañana” es la voz de Satán
¡Tan cerca! Y tal vez nunca llegues a entrar

( Estrofa de un Cantico de Don Enrique Turrall)