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jueves, 12 de marzo de 2015

¿QUE PENSÁIS DEL CRISTO ?


                                      ¿QUE PENSÁIS DEL CRISTO?
                                              ¿DE QUÉN ES HIJO?
                     
                                                Texto: Mat.22:42
                                             Lectura. Mateo.22: 41 al 46
 
                  Nuestro Señor Jesucristo, habiendo respondido a todas las preguntas de los fariseos, saduceos y herodianos, de un modo que conquisto la admiración de ellos, ( según leemos en este capítulo 22) acaba la conversación volviéndose contra ellos, con una pregunta a la que no pueden responder, haciéndoles pensar cuan defectuosos son sus conceptos sobre el Cristo (el Mesías).
                  El Señor, sabía que sería condenado por el Sanedrín, por decir que él era el Cristo - El Hijo de Dios – y se defiende con anticipación llamando la atención al hecho de que el Mesías, no podía ser un mero soberano temporal, ni en verdad un mero hombre: Y para aclarar esto, aprovecha la ocasión, cuando estaban juntos los fariseos  y les formula la siguiente pregunta.
                  ¿Que pensáis del Cristo?  Es decir, ¿Cual es vuestra opinión respecto al Mesías? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De  David.  Esto era la concepción popular que tenían respecto al Cristo ó Mesías; basada sin duda en las escrituras como en el Salmo, 89:20/37 – Isaías, 9:2/7 -11:1/9 - Jeremías 23:5/6 -33:14/18, Exequiel 34:23/24 y 37:24.
                  Pero este concepto de un simple soberano temporal y de un mero hombre que ellos concebían; tenía que ser denunciado o puesto en evidencia con la siguiente pregunta. ¿Cómo pues David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: ( en el  Salmo 110.) Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?  Pues si David le llama  por inspiración del Espíritu de Dios, Señor a su hijo, y recuerda la escritura donde el eterno le dice Siéntate a mi derecha;  es decir: Participa de mi poder y del dominio Universal. ¿Cómo puede ser el Mesías–el Cristo, solo descendiente de David según la carne?
                  La cuestión que propone aquí el Señor Jesucristo a sus adversarios, es la solemne proclamación de su propia divinidad; porque David llama aquí al Cristo  Su Señor, no porque es hijo de él en cuanto descendencia en la carne, sino en cuanto es  Hijo del Padre, esto es, del Eterno Dios, y no le llama por error, sino inspirado por el Espíritu.
                  Así que nadie podía responder palabra: Con el tiempo, el Espíritu Santo y por la pluma de los apóstoles Pablo y Juan, nos declaran: Acerca de su  Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que ere del linaje de David según la carne  que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad. (Rom.1:3/4) Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 1ª.Juan.5:20
I.-  CRISTO. LA REVELACIÓN DE DIOS EN CARNE    
                       Por las manifestaciones o declaraciones argumentadas por el Señor Jesús, aprendemos que el Cristo de Dios, no puede ser un producto de la raza humana, sino que trasciende declarándonos su origen divino y el propósito de Dios es revelarnos a su Hijo. Lo que piensen los hombres a cerca del Cristo de Dios, es cosa de gran importancia para sus vidas, y por esto es cosa en que él se interese mucho.
                  Los hombres son con frecuencia muy ingeniosos para idear teorías de Cristo, con el fin de acallar sus preocupaciones. Alguien dijo que “la persona de Jesucristo, su vida,  su muerte y la fe que quedo en los que le han seguido, forman el centro del Cristianismo.”
                  Sí, es cierto que los discípulos de Cristo fueron llamados por primera vez en Antioquia “Cristianos.” (Hch.11:22/26) Pero debemos poner bien claro que el Cristianismo, como tal y en el concepto de la mente religiosa del hombre actual, no es una religión a seguir. El Cristianismo genuino es Cristo; y Cristo es la máxima revelación de Dios; podemos pues afirmar que el Cristianismo no es religión, sino revelación de Dios en Jesucristo. Es la revelación de Dios, de todo un plan de salvación para el hombre (perdido) en la persona de su Hijo Jesucristo, el cual infunde vida de su vida, amor de su amor, paz de su paz, redención de nuestros pecados y salvación, por ser el Salvador del Mundo.  Este es el testimonio; que Dios nos ha dado vida eterna; y que esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.  (1ª.Jn.5:11/12)
                  La pregunta que Cristo formuló a aquellos fariseos, según el concepto de ellos, era incontestable. Por más de 20 siglos, la humanidad ha hablado de él y en él ha pensado; algunos creen saber quién es, pero muchos no tienen convicción alguna respecto a su persona: Así que, a pesar de tantos siglos transcurridos esta pregunta se nos presenta como nueva todavía.
      II.- ¿ QUE PENSÁIS DEL CRISTO ?
                       Poco importa lo que piense el Mundo de otro cualquiera, poco importa comparativamente cual sea nuestra opinión respecto a ellos. Pero cada alma viviente sobre la tierra debe preocuparse del Señor Jesús.
                  Permíteme querido amigo, que te ayude a fijar tu opinión sobre el Cristo de Dios, a fin de que puedas dar una respuesta satisfactoria a esta pregunta de Jesucristo, viva hoy a través de los siglos. Para ello te voy a presentar cual testigos, el testimonio de sus enemigos.
                  El testimonio de sus enemigos
                  Todos sabemos cómo le odiaban los fariseos y saduceos, ¿hagámosles esta pregunta?  Que tenéis contra el Cristo, que os parece. Escuchemos su testimonio: Este a los pecadores recibe y con ellos come (Lc.15:2 y 19:7)  ¡Que argumento en su contra! Pues si eso precisamente es lo que nos hace estimarle, es la Gloria del Evangelio, él recibe a los pecadores, si no fuera así que sería de nosotros. Este es el tributo de honor más esplendido que los fariseos le podían ofrecer-
                  En Jn.7:45, leemos que los Ministriles o servidores de los fariseos y de los principales de los Sacerdotes, fueron enviados para prenderle, no lo hicieron, y su argumento fue nunca un hombre ha hablado como este. Ahora tenemos aquí a Judas, dinos: Tu le conociste bien le viste hacer milagros, te mando a anunciar el reino de Dios, le viste hacer milagros, viste la resurrección de Lázaro: ¿Qué piensas del Cristo? He entregado la sangre inocente; Este es el testimonio del que le entregó por 30 monedas.
                  Y que diremos de Pilato, no halló falta o culpa en él, y su mujer le dijo: Este hombre es justo. Y que decían de Jesús en la Cruz, a otro salvo, así mismo no puede salvarse. ¡Oh fariseos insensatos¡ una vez siquiera habéis dicho verdad, a otros salvo. Luego murió por ellos, murió por mí, ¿ha muerto paciente lector por ti?
                  Si preguntamos al ladrón crucificado a su lado nos dirá: Este ningún mal ha hecho y le suplica se acuerde de él en su reino. El centurión que estaba ajusticiándole dijo: Verdaderamente Hijo de Dios era este.  Pudiéramos preguntar a los mismos demonios: ¿Que pensáis del Cristo? En Marcos 5:7, ellos mismos le llaman Hijo del Altísimo.
                  Atención lector amado; personas hay que dicen: “Yo creo que Jesús era el Hijo de Dios” y les basta; amigo, el estar convencido, (aun históricamente) no es suficiente para la salvación. Recuerda que los mismos demonios decían lo mismo y aun temblaban. (Satg.2:19)  Muchas personas están convencidas, pero no convertidas;  ¡cuidado pues!
                  EL TESTIMONIO  DE LOS AMIGOS
                       Escuchemos ahora a sus amigos: Juan el Bautista, ¡Qué pensaba del Cristo! señalándole anunció: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo; Jn.1:29  y siguió declarando: Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios. Jn.1:34
                  Que diremos de Pedro, le negó sí, pero arrepentido y rehabilitado; en Jerusalén le proclama como Señor y Cristo. Hch.2:36 Y Tomas, que dijo de él,  Señor mío y Dios mío. Jn.20:28 Juan escribió y testifico;  Lo que era desde el principio, lo que hemos visto, lo que hemos….1ª.Jn.1:1/2 Pablo afirma: Dios ha sido manifestado en carne…léase el resto en  1ª Tim.3:16. En él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente. Col.2:9
                  Los mismos cielos con sus ángeles dieron fiel testimonio de Cristo. Lc.1:28/35 en la anunciación, Lc.2:10/14 en el Nacimiento, Lc.24:4/7 en la resurrección.  El más alto testimonio de Dios el Padre, hablo en tres ocasiones, en el rio Jordán, cuando su bautismo: Este es mi hijo amado, en el cual tengo contentamiento. Mt.3:17  En el monte de de la transfiguración;  He aquí una voz del cielo dijo: Este es mi hijo amado….a El oíd. Mt.17/5   Pronto a ser crucificado a una pregunta de Jesús diciéndole Padre glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo, diciendo: Y lo he glorificado y lo glorificare Jn.12:28
                  EL TESTIMONIO DE CRISTO
                  He dicho anteriormente, que la cuestión que propone aquí el Señor Jesucristo a sus interlocutores, es la solemne proclamación de su origen divino; y en virtud de ello, toma la autoridad para censurar a los fariseos, según leemos en el siguiente capítulo 23, y les revela muy claramente que,  uno es vuestro maestro el Cristo. Mt.23:8/10
                  Y como maestro divino que es, se presenta ante nosotros con las mejores credenciales divinas diciéndonos: Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;…..Mt.11:27 - Trabajad…..porque a este señalo Dios el Padre. Jn.6:27 y 40 ( Por favor léanse los versículos inacabados  y anunciados, por no alargar el comentario)  Jn.7:28/29 y Jn.8:28
                  Nadie como él, pudo acuñar afirmaciones tan categóricas como “Mi Padre” con tanta propiedad;  porque Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Jn.5:18  Si bien a nosotros  se nos dio la potestad  de ser hijos de Dios; Jn.1:12 no pretendemos  afirmar ser igual a Dios ni hacer las obras que él hizo; nuestra relación con el Padre es por medio de su Hijo el Cristo, y nuestro trato es siempre Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tu nombre…..Mt.6:9  Vuestro Padre celestial Mt.6:26 Observamos aquí, que el Señor dice: Vuestro Padre, no dice nuestro Padre, es evidente nuestra subordinación.
                  Paciente lector, supongo que habrás oído hablar del Cristo y que has pensado en alguna ocasión sobre él; pero yo te pregunto: ¿Qué tal tu convicción sobre Cristo? ¿Es el Hijo de Dios, el gran Dios hecho hombre, que vino del cielo, para salvar al hombre de sus pecados?
                  El apóstol Pablo nos dice: Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados. Hch.13:38    Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos los profetas, que su Cristo había de padecer. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado. Hch.3:18/20
                                                                            V. Ibáñez
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